Tocar sin partitura

Tocar sin partitura

Tocar sin partitura, saltar sin red, caminar con los zapatos de siempre: hay ocasiones en las que somos nosotros en estado puro, sin corifeos que nos lleven ni aduladores que nos sigan, sin asas ni muletas. Algunos, a esas ocasiones, las llaman felicidad. Otros, más...